lunes, 17 de marzo de 2008

Un paseo en La Regina

Hay cosas que no hacemos por no sé qué misterios de la rutina o vagancia. O tal vez porque son cosas que siempre están allí y de tanto estar no las contemplamos como una opción de ocio constructivo. Me refiero a La Regina, que para los que no conocen es una barca que atraviesa la bahía de Santander a modo de transporte de personas que se desplazan desde el pueblo de Somo hasta el centro de la ciudad. Más o menos se tarda una media hora para llegar desde una punta a la otra y el paisaje que se contempla es fantástico.
La semana pasada decidí dejar el coche en Somo y acompañado de la familia cruzar hasta Santander con el solo objetivo de cruzar en barca y de tomarme un café en el centro. El paisaje es verdaderamente hermoso y me pareció una tontería no hacer el viaje más seguido teniéndolo tan a mano.
Me asomé a la proa del barco y como un marinero que surca los mil mares vi como de a poco la ciudad se acercaba. Un casual acompañante me dio charla de camino y al bajar nos terminamos despidiendo con una satisfacción inmensa de haber hecho el trayecto. Él me decía que hacía mucho que no viajaba en La Regina y que también le parecía una tontería no hacer el paseo con más asuidad. Nos bajamos los dos con una sonrisa en la cara que compartíamos con mi familia.
Además es una opción más que económica. Sólo cuesta 3,50 euros, de ida y vuelta. Lo que también recuerdo es la cantidad de franceses que encontramos allí arriba. Los extranjeros lo ven como una opción de ocio, pero pareciera que la gente de la región la tiene olvidada.
Desde que se sale hasta que se llega no deja de impresionar lo hermosa que es la costa santanderina vista desde arriba del barco. Y más aún cuando tomé la que me traía de vuelta y pude comprobar como impacta la ciudad vista desde el mar por la noche y toda iluminada. Es un paseo que realmente vale la pena realizar porque relaja e invita a querer un poco más la tierra y el mar que nos rodea.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

cuantos viajes de crio para ir al puntal.

Un saludo

JP dijo...

Yo también vivo al otro lado de la bahía y conozco la lancha que va a Somo. Cuando he de recomendar alguien que viene de turismo con sólo unas horas algo que hacer, siempre le comento que merece la pena hacer un viaje de ida y vuelta, tomarse un café en Santander o en Somo, y seguir el rumbo.