martes, 25 de marzo de 2008

La educación en los barrios

Existen muchos tipos de educación. Está la familiar, la reglada en las escuelas, institutos y universidades, a la que accedemos cuando entramos en el mundo laboral, pero creo que una de las educaciones fundamentales es la que se consigue en el barrio donde uno se cría. Allí se aprenden básicamente las reglas de la calle, de la amistad, en algunos casos del deporte y obvio, las del amor. La vecinita o el vecinito que siempre nos volvió locos desde chicos. En el barrio uno además toma cierta conciencia social porque se preocupa por el estado de las calles, de las fachadas de las casas, de si hay plantas o no, de las pintadas en las paredes, o al menos así fue en mi caso.
Yo creo que en mi barrio aprendí muchísimo. Las familias de los amigos te tratan como a un hijo más después de cierto tiempo y por supuesto no quiero dejar pasar por alto una de los detalles que más grafican esto. Cuando la madre de alguno de nuestros amigos nos invitaba a tomar la merienda. Después de haber hecho un buen rato el indio por el barrio, mini fechorías, algo de deporte combinado con charlas filosóficas propias de niños, entrábamos a la casa del amigo o amiga y la madre nos decía si queríamos tomar la merienda. Dios, como se agradece eso y que buen regusto tiene el solo hecho de recordarlo. Un buen cacao con tostadas y unas galletas... sin palabras.
La educación en los barrios se da de manera natural y de ahí surgen amistades para toda la vida. Como los primeros amores. En los colegios también se da esto, pero la cercanía de casas con un primer amor era para pensárselo bien. Cosas de niños porque ahora que lo pienso creo que todas mis vecinas estuvieron de novias con todos mis amigos. Digamos que nos las fuimos pasando. Ojo, estoy hablando de edades de entre siete y diez años. Cuanto se aprende y cuanto se sufría si la vecina nos gustaba mucho y se iba con otro.
También en cierta medida se descubre el mundo porque es en la calle donde surgen las primeras charlas sociales que tenemos con nuestros vecinos y amistades. Se comentan programas de televisión, cosas que se aprenden en el cole y llaman la atención, algo de deporte, incluso hasta noticias. En mi barrio teníamos una asociación vecinal y recuerdo que los jóvenes decidimos sacar la revista del barrio. Esa fue la primera vez que publiqué un artículo. Era sobre astronomía. No entraba en el cuerpo el día que apareció la revista y venía mi nombre impreso ¡Además lo leería todo el barrio! Y como son los recuerdos, que hay cosas que se olvidan, pero los pequeños grandes pasos quedan grabados hasta hacerte poner la piel de gallina.
Creo que la educación barrial es una escuela de vida y es algo que hay que cultivar y tratar de que no se pierda. Espero que tanta playstation y nuevas tecnologías no maten esa institución que es el barrio que nos enseñó tantas cosas buenas y nos formó de alguna manera en códigos para la vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fe de Rata: donde dice "Creo que la educación barrial es una escuela de vida y es algo que hay que cultivar y tratar de que no se pierda".
deberia decir: "Creo que la educación barrial es una escuela de vida y es algo que hay que cultivar y tratar que no se pierda.
Se entiende? el dequeismo es algo que deberia averse erradicado y mas de tu vocabulario Matein,JA!
Atte el Severino

Anónimo dijo...

Ponelo Guachin! y asetá de que se te corriha... paparulo