miércoles, 20 de febrero de 2008

De conciertos y rock and roll...

Desde hace unos días he comenzado nuevamente y gracias a Internet a escuchar la Rock and Pop, una radio argentina, que me gusta porque como su nombre lo indica ponen mucho rock and roll, no solo de ese país, sino en general. Es más, ayer envié un correo electrónico al programa de Mario Pergolini (el creador del Caiga Quien Caiga que se retransimite en varios países europeos y sudamericanos) y leyó mi mensaje. Me hizo ilusión que mi nombre sonara en Buenos Aires, mientras yo vivo aquí en España. Fue como estar un momento presente allá.
Pero bueno como la cosa va de rock and roll estaba recordando algunos conciertos en los que estuve. Uno de los mejores fue la despedida de Los Ramones en el Estadio de River en Buenos Aires. Recuerdo que uno de los teloneros eran los Die Tothen Hossen, creo que se escriben así, y el cantante se trepó literalmente hasta la parte más alta del escenario y entonó desde allí el Good Save the Queen, de los Pistols y no me puedo olvidar la sensación de éxtasis y de nervios de algunos de que se cayera de ahí arriba y suspendieran el concierto y nos quedáramos sin despedida de Los Ramones. El siguiente en tocar fue Iggy Pop y estaba como loco, se tiró al público y por las pantallas se podía ver como al lado suyo estaba Eddy Veder, tampoco sé si se escribe así, cantante de Pearl Jam, que lo grababa todo con una cámara de video. Fue un concierto que hubo de todo. Después sono el Bueno, Feo y Malo que daba comienzo a los conciertos de Los Ramones y el estadio estalló entre gritos y saltos por la adrenalina que provocaban ese vendabal de canciones una tras otra después del famoso: one, two, three, four...
Otro que me gustó mucho, y lo presencié hace poco, fue el de Siniestro Total en Torrelavega. No éramos más de tres mil personas, pero recordar todas esas canciones de la adolescencia y no tanto porque ayer los estuve escuchando un poco, me pusieron la piel de gallina. Sobre todo el cabrón de Julián, el cantante, que tiene más tablas que una casa de madera. Impresionante la presencia del tío sobre el escenario y como controla los tiempos y que cachondeo se trae.
También están los conciertos en lo que toqué yo en mi época de rocker con Kokoyo Roto. Se extraña un poco el escenario la verdad. Hace poco casi me apunto a clases de teatro que se hacía una representación al final. Gustan el aplauso y los nervios anteriores a subir al escenario.
El útlimo concierto en el que estuve fue el viernes pasado. Joe Henry vino a Santander y como si fuera Dylan desperdigó letras, una tras otra, bajo tonos similares, pero realmente efectivos. El tío es cuñado de Madonna y no me gustó que la mencionara cuando tocaba, me dio la impresión que necesitaba hablar de ella para ser un poco más famosos. O algo así me vino cuando la nombró. Así y todo estuvo muy bien sobre todo los temas interpretados al teclado.
Larga vida al rock and roll!!!

No hay comentarios: