miércoles, 19 de diciembre de 2007

El primer beso

Desde chico me ha costado mucho dar el primer beso cuando una chica me gustaba. No me veía diciendo "¿te puedo dar un beso?", me parecía y me sigue pareciendo un tanto cursi. Tampoco sabía muy bien cómo decirle a una chica que quería tener algo con ella y que quería acercarme a su boca para compartir ese sentimiento. Así que un buen día decidí que lo mejor era no preguntar, en el medio de cualquier conversación y más o menos teniendo claro que no iba a ser rechazado, pues me acercaba, y con un movimiento rápido que no dejara espacio para dudas, pues... besaba sin pedir permiso, ni preguntas de por medio, pero sobre todo y al mismo tiempo con la incertidumbre de recibir un cachetazo por la osadía. Cosa que por suerte nunca llegó.
La estrategia era complicada porque de alguna manera tenía que propiciar un clímax, algo de risas con miradas cómplices, comentarios cariñosos, vaciles y lo que surgiera hasta que tuviera claro que cuando estuviera diciendo por ejemplo... "no, no es que me gustan mucho los paseos por el campo, me gusta...". Zas, beso. Sin pensarlo y sin dar tiempo a pensar. Las preguntas obviamente venían después, pero las respuestas entre besos suelen ser más convincentes que sin ellos. Así que de alguna manera había ganado terreno. Pero de todo esto, de estrategia en el beso, con lo que me quedo es con la mezcla de miedo con temeridad de los instantes previos. "¿Le gustaré, querrá que la bese, y si me manda por ahí, la cagaré, etc?" Creo que es uno de los mejores momentos que tenemos los seres humanos en nuestro recuerdo, la primera vez que besamos a otra persona que nos gustó y sobre todo la sensación que nos viene al cuerpo con el solo hecho de recordarlo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en que es uno de los mejores momentos que podemos recordar.

Anónimo dijo...

¿Tenías estrategia Azhra? O había preguntas de por medio? Saludos