
La estrategia era complicada porque de alguna manera tenía que propiciar un clímax, algo de risas con miradas cómplices, comentarios cariñosos, vaciles y lo que surgiera hasta que tuviera claro que cuando estuviera diciendo por ejemplo... "no, no es que me gustan mucho los paseos por el campo, me gusta...". Zas, beso. Sin pensarlo y sin dar tiempo a pensar. Las preguntas obviamente venían después, pero las respuestas entre besos suelen ser más convincentes que sin ellos. Así que de alguna manera había ganado terreno. Pero de todo esto, de estrategia en el beso, con lo que me quedo es con la mezcla de miedo con temeridad de los instantes previos. "¿Le gustaré, querrá que la bese, y si me manda por ahí, la cagaré, etc?" Creo que es uno de los mejores momentos que tenemos los seres humanos en nuestro recuerdo, la primera vez que besamos a otra persona que nos gustó y sobre todo la sensación que nos viene al cuerpo con el solo hecho de recordarlo.
2 comentarios:
Estoy de acuerdo en que es uno de los mejores momentos que podemos recordar.
¿Tenías estrategia Azhra? O había preguntas de por medio? Saludos
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