jueves, 13 de diciembre de 2007

El estado de la prensa

Más bien el titular debería ser El estado de los medios de comunicación, pero ya está puesto. Más que nada porque Internet nos permite hoy en día estar en contacto con gente de otras partes del mundo y las noticias en el siglo XXI fluyen con una rapidez impresionante. Ahora bien, qué tipo de noticias estamos intercambiando entre sociedades tan distantes espacialmente pero tan cercanas en medios. Hoy, o cualquier día, abrimos el periódico, encendemos la tele o la radio y por lo general saltan en portada tragedias o noticias catalogadas dentro del mundo de los sucesos, donde se reflejan verdaderas tragedias humanas pero que ya estamos tan acostumbrados a ver, leer y oír, que de alguna manera nos hemos hecho inmunes a ello. Además hemos engañado de tal manera a nuestros cerebros que como suceden en otras partes del mundo, pareciera que no suceden.
Anoche, la última noticia de un informativo que estaba mirando, fue que en el verano de 2013 los glaciares del Polo Norte se derretirán. Tengo miedo, vivo cerca de la costa y seguramente algo pasará dentro de pocos años. Pero ahí estaba, la última noticia, en menos de quince segundos y es realmente importante. No ya porque viva cerca de la costa, sino porque hay millones viviendo cerca de la costa y pareciera que no importara que la gente muera. Total como lo vemos en la tele todos los días y pasa en otras partes del mundo, a mí nunca me va a pasar...
Creo que los medios de comunicación deben hacerse un replanteamiento importante y comenzar a olvidarse de cuestiones que hoy en día parecen de portada y dar paso a noticias que conciencien a la población, que nos eduquen y que de alguna manera a través de esa educación podamos influenciar en los centros de toma de poder para que cambien las cosas. Pero esa idea original de la prensa, de comunicar a los ciudadanos con el poder, parece que cada vez se aleja más de sí, y que ha dado paso tristemente, a informar en función de intereses y a que el poder maneje a los ciudadanos como borregos.

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