viernes, 30 de enero de 2009

Resumen de experiencia en el presente

Desde la Evolución de las Especies, de Darwin, más no de él solo, del editor, la compañía, la oportunidad contemporánea, las conveniencias del momento, el ímpetu, la época en sí... pues da por culo decir que mucho se ha hablado, pero es así. El tema en cuestión es que la visión histórica siempre me ha llamado la atención, hasta hace bien poco. Porque después de 33 años, uno ya comienza a tener una mini visión histórica comparativa en su vida. No solo en lo corporal, sino también en el desarrollo emocional... y como uno que va por ahí atento a detalles insignificantes siempre se encuentran señales... para aprender en cada momento, enseñar (las menos veces, la verdad), recordar y aplicar... tal vez para darnos cuenta de que solo somos suma del pasado en el presente. Lo cual a priori parece rutinario, porque así parece que es la vida... pero... pero.

Acabo de escuchar en la tele al Boss, y no me refiero a Manolo Escobar, sino a Bruce Springsteen... El tío ha dado en la tecla, y por algo, claro está, es quién ha llegado a ser... Decía en una entrevista que debemos aprender a convivir con nuestros pecados, y con nuestros errores, y que una vez que los aceptemos, pues que podremos llevar la vida mejor. No sé si lo expresó así, pero así lo recuerdo... esto es un tema para otro día... El de como recordamos las cosas que vivimos me refiero. La historia es que el tío dice que nuestro pasado, es... solucionado o no, el reflejo en nuestro presente... y me encantó. No tengo ningún disco de él y la verdad bien poco le he seguido, pero las casualidades de la vida me lo han puesto en pantalla. Y a mi parecer, es cierto que somos un resumen de la totalidad de nuestra vida, con lo bueno, buenísimo, y con lo malo, malísmo. "Pecado capital tenemos todos", suele decir el refranero popular a modo de consuelo. Pero a golpe de impresiones, somos lo mejor que podemos ser y he aquí un gran hallazgo.
Porque podríamos ser mejores claro está, pero también peores. Y es en este punto donde se juntan dos poderes muy fuertes dentro de cada persona. El angelito de hacer el bien, y el cabrón de hacer lo que me da la gana. Y para más INRI, expresión de mi padre si las hay, pues que el angelito de hacer el bien, no está nunca lo suficientemente educado como para no fallar nunca. Esto es que puede ser un guía, pero también meter mucho la gamba. En definitiva, que entre ángeles y demonios, el mal y el bien anda la cosa. A la educación me refiero.
Porque yo me he planteado muchas veces como educar, a un niño por ejemplo solo en el bien... y me es imposible, al menos intelectualmente, hay cosas que salen del corazón y parecen buen ejemplo, que incluso uno se impresiona el haber educado positivamente sin pensar. El hecho es que sin bien, no hay mal y viceversa. "No subas a la mesa que te puedes caer..." El niño sube, se cae, llora, igual a dolor, el dolor es malo si el objetivo es estar bien y feliz. Por lo tanto, no subirme a la mesa y caerme, es igual a tener más posibilidades de seguir siendo más o menos feliz... mientras investigo otras cosas, claro está, para ver si puedo mantener la felicidad... que creo en definitiva es el objetivo en general.
Entre dicotomías andamos, al menos en la educación a lo largo de la vida. Todos de alguna manera u otra sabemos lo que es correcto y lo que no. Pero deformaciones de la vida el camino muchas veces más fácil, es el que no lleva a copiar lo que culturalmente nos rodea, sin siquiera planteárnoslo. Y he ahí donde se cometen mucho errores y nos maleducamos en demasía. Es cierto también, que es difícil abstraerse de la vida y llegar a conclusiones absolutas o verdades superiores, pero al mismo tiempo es verdad que cuesta la sana educación personal... Digamos que tener una especie de AUTO YO, total, que nos auxilie siempre y no haga rular la cabeza más de lo conveniente para que la vibración en general de nuestros cuerpos siempre esté en positivo.
En definitiva, porque me veo mareando la perdiz, que más o menos he llegado a la conclusión de que somos impulsos. Pero cuanto más educación poseemos esos impulsos van a ser, según nuestros intereses, más o menos positivos para el entorno. Pero si la educación es buena de cojones, esos impulsos van a transformar cualquier tipo de acción en positiva de por sí, para nosotros y para lo que nos rodea. Es así que si en el presente somos cautos y prudentes, en el futuro seremos una suma de experiencias que nos satisfaga... es que este Boss la tiene clara de cojones el tío.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para cuando una actualización?