jueves, 31 de enero de 2008

Estoy cansado de trabajar

A lo largo de mi vida he tenido los siguientes trabajos y en este mismo orden: asistente de producción de TV, cámara de TV, periodista en el Parlamento, inspector de Migraciones, periodista en el Consejo de Ministros, camarero, periodista en una revista, repartidor de propaganda de un restaurante chino, productor de TV, limpiacristales, trabajador de fábrica, camarero de nuevo, etiquetador de productos, periodista en una universidad, camarero otra vez, periodista en una universidad y aquí sigo. Comencé a los 16 años y hoy tengo 32 y después de 16 años trabajando pues ya estoy un tanto aburrido de la cuestión. Solo me salva que trabajo con la escritura y como es lo que en realidad me gusta, pues lo llevo mejor. Pero lo cierto es que me parece criminal el hecho de tener que trabajar porque hay que trabajar y así lo dice e indica todo. A veces me gustaría hacer un parón y dedicarme un par de años a estudiar música, volver a trabajar y después estudiar la carrera de sociología o historia y después volver a trabajar. Pintar cuadros algunos años y después si hay que trabajar se trabaja, pero no como es ahora que hay que trabajar sí o sí porque sino no tenemos donde caernos muertos.
Es la dura realidad, pero así está montado el asunto. Hace un tiempo hablaba con mi mujer sobre el hecho de que ella no trabaja y le decía que me parece estupendo que pueda ser así, si se siente cómoda de esa manera. El problema es cuando hay que trabajar porque no queda más remedio. Eso es lo que me jode y no lo digo porque no me guste, sino porque creo que de alguna manera perdemos tiempo de hacer otras cosas que nos llenarían más, nos darían mayor autoestima y saciarían el apetito por probar cosas distintas o adquirir nuevos saberes. En este sentido la sociedad está montada mal. Y como puedo decirlo porque me viene en gana, lo digo. Hay veces que no trabajamos con ganas porque pensamos que nos gustaría estar en esos momentos yo que sé, en una clase de música por ejemplo. O ayudando una semana en una ONG.
Se que para los puristas del trabajo esto tal vez les suene a que no está bien no trabajar, pero si así lo piensan es porque están entendiendo mal lo que quiero decir. No digo que esté mal trabajar, al contrario me parece bien, pero por qué se le da tanto valor a un tío que solo ha tenido dos trabajos en su vida por ejemplo ¿Por ser fiel? Me parece una mamonada. Ese tío lo que tiene es un problema de rutina que le impide hacer otra cosa que sacíe otras facetas de su vida. Un tío que tiene solo dos trabajos en 20 años es un pringao porque la fidelidad se demuestra solo ante la curiosidad, no ante trabajos que al fin y al cabo de encuadran la cabeza y solo sirven para alienarte. Así han avanzado las sociedad, en base a la curiosidad y no a la fidelidad.
Y por eso estoy cansado de trabajar después de 16 años. Porque parece que el mundo quiere que lo hagamos crecer económicamente nada más. Producción a lo bestia. Por momentos la liberación laboral que han alcanzado las mujeres me parece hasta que se ha dejado que así sea sólo por motivos de producir más y que los ricos ganen más sean hombres o mujeres las que trabajen. En fin, que me he cabreao porque tengo que ir a trabajar y no puedo empezar clases de guitarra. Ala! A producir y menos pensar Matt!! Que ya te vale...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cuestión de gustos, placeres, comodidades, etc, etc, un médico, un abogado, etc, etc. trabajan toda su vida en lo mismo, si es su vocación, vale! que lo haga y sea feliz!!, por qué no tener un solo trabajo y ser feliz? Por qué pasar por varios trabajos y no ser feliz en ninguno? o en algunos? Y si tu trabajo actual y único te llena en los aspectos que a cada persona como ente único le satisface? Qué problema tenéis con eso? Cada ser elije lo que quiere, si quiere estar en un puesto burocrático toda su vida y así le da la gana siendo feliz, pues venga! que así sea.

Anónimo dijo...

Yo no digo que no esté bien hacer caso a la vocación. Creo al igual que tú que si eso le satisface está bien. A lo que me refiero es que aun haciendo caso a la vocación, no estaría mal un descanso para cultivarnos en otros sentidos de la vida que también nos pueden satisfacer y hacer mejores como persona. Pero dado que tenemos que trabajar no podemos hacerlo. Puede satisfacernos una vocación, pero no sólo somos una vocación, somos más cosas y queremos ser muchas más seguramente. Matt