El Club Bilderberg

Me dejó hace un tiempo mi suegra un libro sobre el Club Bilderberg. Para situarnos un poco, baste con decir que fue fundado allá por los años cincuenta del siglo pasado y que su objetivo por entonces era combatir el creciente antiamericanismo existente en Europa. De ahí que un tal Joseph Retinger ideara una conferencia anual donde se reunieran los líderes de todo tipo más destacados de Estados Unidos y Europa.

Como suele suceder con este tipo de grupos, al igual que con los masones por ejemplo, son objeto de varias teorías de conspiración. Pero para hacernos una idea un poco más amplia, baste con mencionar algunos de los invitados a este selecto club: Donald Rumsfeld, Reina Sofía, Alan Greenspan, Henry Kissinger, David Rockefeller, Pedro Solbes, Juan Luis Cebrián, George Soros, Bill Clinton, Esperanza Aguirre... En total se reunen cerca de 130 personas, todas con un gran nivel de influencia en sus sociedades, cuando no a nivel mundial.

Las reuniones no son secretas, pero sí los contenidos que allí se discuten. Esto en teoría garantiza que los allí presentes hablen con total libertad sin tener que dar explicaciones a nadie después. Ahora bien, qué discuten allí. Pues nada más ni nada menos que el estado actual del mundo y su futuro. Digamos que muchas de las operaciones que allí se analizan, nosotros las vemos más tarde convertidas en hechos ¿cómo? Pues a través de la prensa mundial y con su consentimiento. De ahí que se invite a líderes destacados de los medios de comunicación como el ya mencionado Juan Luis Cebrían, del grupo Prisa.

Dicen los estudiosos de este club que mucho de lo que ha trascendido por todo el mundo es obra de ellos, incluso se apuntan a The Beatles, MTV, Internet (para que volquemos todos nuestros datos personales y así controlarnos más), sinfines de guerras por petróleo o drogas, el 11-S, subidas y bajadas de las bolsas en el mundo, algo así como mini dioses que se conjuran para atontarnos por un lado a base de diversión estupidizante, y por otro aprovechan para realizar negocios a escala mundial sin importar que haya guerras de por medio, atentados, o en fin, que muera gente.

Y me preguntó ¿qué tipo de conciencia hay que tener para acceder a este tipo de puestos de responsabilidad mundial? ¿Existen diferentes clases de conciencia, o mejor expresado tal vez, hay tantas definiciones de la palabra conciencia como humanos en el mundo? ¿Por qué hablan tanto de moral, ética y después se orquestan este tipo de grupos que deciden que hacer con millones de personas según su antojo y necesidades?

Quizás me hago estas preguntas para intentar comprender mejor al ser humano y su condición. Pero sé que en el fondo lo que en realidad quiero preguntarme es ¿hasta cuándo borregos?