
La historia es que anoche estaba mirando una serie en TV y después de varios capítulos el protagonista se decide a besar a la chica que le gusta. Y me detuve a pensar en ese momento, cuando dos personas se gustan, se enamoran la una de la otra, sienten una especial atracción y llegan después de muchos nervios y preguntas interiores, a darse el primer beso. No sé tampoco si la magia del amor existe o no, pero me atrevo a decir que ese momento es único y mágico. El abrazo, el beso, las caricias y la sensación de ser aceptado en el amor, es una prueba fehaciente de que los humanos tenemos condiciones inherentes donde reflejar nuestros sentimientos más puros, proyectarlos y compartir con el ser amado y nuestros allegados, amigos y familia. La vida cambia, de pronto todo es más bonito, todo es bello, queremos más a nuestro entorno y somos más respetuosos con los demás porque estamos compartiendo nuestro amor.
Ahora bien, si tenemos esa capacidad innata de amar y los resultados son positivos desde todos los puntos de vista ¿cómo podemos hacer para proyectar ese sentimiento a otros planos de la vida? ¿cómo hacer para poner en otro lugar el amor en nuestras sociedades y construir un entorno mejor? Tal vez algún machista que me lea por ahí, esté pensando que hablo de mariconadas. Pero seguro que también ha pasado por ese estado y lo comprende, porque con amor la vida es mejor para uno y para todos.
2 comentarios:
Es verdad Matt, falta paz y amor en este mundo...
El amor es un espejismo
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