domingo, 13 de enero de 2008

La última vez

Por lo general todos tenemos el tópico en la cabeza de la primera vez. Pero qué pasa con la última vez que hicimos algo. La última vez que besé a aquella novia, que fumé un porro, que viajé a tal sitio, que fui a ver a tal persona, que fui a misa, que comí en... Por qué nos marca tanto la primera vez y la última pareciera condenada al olvido, salvo en casos excepcionales. Las últimas veces también son importantes, pero de manera innata, tendemos a hacerlas desaparecer de nuestra mente. Por ejemplo, y yendo al caso de una pareja. Nos podemos acordar de ese ser, de lo bien o mal que lo pasamos, de los besos que nos dimos, de las veces que hicimos el amor... Pero es muy difícil acordarnos de la última vez que lo hicimos, o del último beso que nos dimos, y más fácil de recordar la primera vez. Es, al menos curioso este hecho.
Y este ejemplo de las parejas es aplicable a otros tantos en la vida. Creo que la última vez es un paso también importante a dar en cualquier caso. Porque de alguna manera, muchas más veces inconscientemente, que consciente, estamos diciendo adiós a algo. Y esa despedida, en algunos casos se producen sin la conciencia de que estamos dejando algo para siempre. A todos nos entristece dejar de hacer algo para siempre, tal vez por eso es que preferimos no recordarlo o no darnos cuenta en el momento, porque sino sufriríamos aún más. Somos, en cierta manera o en mucha, según se mire, animales de costumbres y rutinas. Y romper con algo de ese quehacer cotidiano, siempre es un paso que no se digiere bien del todo.
Yo desde este sitio quiero hacer una reivindicación a las últimas veces como un momento en el que damos un paso importante para cambiar algo en nuestras vidas. Incluso tan importantes como las primeras veces, porque las últimas conllevan un período de reflexión que nos hacen crecer como personas. Y para dar el ejemplo, esta es la última vez que escribo un artículo sobre la última vez....

No hay comentarios: