Buddha recomendaba el desapego, que de hecho ya lo practico entre otras recomendaciones del sabio. Y de repente, como en vidas anteriores me encuentro cerca de sanar el karma, pero así y todo parece que tendré que volver a vivir una vez más. No sé, siempre falla o falta algo. Es imposible la perfección, aunque como consuelo nos queda como accesible alcanzar la sabiduría tras mucho esfuerzo. Pero así y todo pareciera que no es suficiente. Siempre aparece el próximo escalón y aunque el peldaño parezca distinto, se vuelven a repetir las mismas enseñanzas que nos depara la vida, tras vida. A veces a través de una pintura, de un libro, en una conversación, en carne propia, pero siempre está ahí, escribir el mismo artículo y la sensación de haber pasado por esto antes.
Quizás seamos una excusa. En realidad Dios ya pasó por todo esto, desapareció y de alguna manera quiere que pasemos por lo mismo que pasó Él. Hablando con gente de todas las edades sobre este tema, me comentan que aún soy joven y me queda mucho por vivir y por aprender, pero así y todo también sé, que eso en realidad ya lo sé. En esto tal vez sea un poco platoniano o sanagustiniano, recordar para volver al mundo de donde venimos. Pero ¿por qué debemos volver a pasarlo? Por qué tengo que tener una sensación de dèjá vu, porque escribir siempre el mismo artículo y por qué disfrutar tanto haciéndolo.
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