
Cuando nos vimos parecía ansioso por contarme sus historias relacionadas con la política y acerca de cómo son algunos políticos en mi país de origen. A modo de síntesis y entre algunas barbaridades que me enteré sobre los políticos argentinos, aquí va la que más me llamó la atención más allá de tener que ver con que se dio en mi provincia: La Pampa.
Alí me dijo que un día sonó el teléfono en la embajada y que era el Gobernador de La Pampa, cargo equivalente en España a Presidente de Comunidad Autónoma. Por entonces quien regentaba ese puesto era Rubén Marín. Dice Alí, que el tal Marín los invitaba a pasar unos días en la provincia y que quería ofrecerles un negocio. Ellos al principio pensaron en que tenían que tomar un avión y que deberían buscar un hotel, pero eso ya estaba solucionado. El gobernador les había enviado el avión de la provincia y se alojarían en su residencia.
Total que cuando llegaron, el negocio que proponía Marín, era que La Pampa le regalaba a Marruecos un pueblo abandonado. Esta iniciativa la respaldo alegando que los marroquíes eran un pueblo que emigraba mucho y que en esa provincia no tendrían ningún problema para desarrollarse. En un principio la idea les gustó, más cuando les dijo que no deberían pagar nada al gobierno ya que se trataba de fomento de la región y que serían terrenos gratuitos.
El gobernador los subió a un coche y los llevó hasta el pueblo, que desgraciadamente Alí no recordaba el nombre. El lugar les gustó y decidieron que emprenderían las negociaciones para poblar aquel lugar y comenzar poco a poco a darle vida. Pero la sorpresa llegó durante la cena y después de haberles presentado todo como muy fácil y bonito.
Marín comenzó a decir que cuanto recibiría él por aquel favor. Es decir, cuánto le iban a pagar a él por regalarles el pueblo. Alí que venía de varias batallas y sobre su cabeza rondaba la idea de que lo habían destinado a Argentina para deshacerse de él en Marruecos, no soportó aquello. Pero cortésmente se levantó de la mesa y dijo que se iba. De la historia no se supo más, sólo que en trato nunca llegó a hacerse, porque el Embajador de Marruecos, tiempo después destituido por corrupción, se quedó sólo con Marín y entre ellos quedó la conversación.
Para mi fue una pena enterarme de todo aquello. Es el lugar donde nací por más que ahora viva en otra parte. Me dolió saber que así hacen el trabajo algunos políticos de aquella provincia. Y lo peor es que son gente que todavía continúa en activo y que seguirá haciendo ensanchar sus bolsillos a costa de los recursos públicos. Mi pregunta es ¿cómo se hace para parar la corrupción en un estado si los encargados de velar porque no se cometa son los primeros implicados? ¿cuándo llegará el día que vayan todos a la cárcel? Y finalmente ¿cuándo dejará de padecer miserias la gente de a pie de calle y podrá vivir en paz y dejar de soportar a políticos que se aprovechan de ellos?. Me duele, pero me hace recordar a los comportamientos de la edad media y como se administraba el poder entonces...
En la foto: Alí Lmrabet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario